Durante el mes de octubre fue expuesto en el lobby de un Centro Comercial de la zona 11 capitalina guatemalteca, una galería de pintura al óleo, el arte de aplicar colores disueltos en aceites secantes sobre una superficie para crear un cuadro. Realmente una excelente forma de plasmar sobre una manta especial la creatividad e ideas de los pintores, que por cierto todos son guatemaltecos.

Para pintar al óleo se procede, tradicionalmente, por etapas. En primer lugar se bosqueja el dibujo sobre la preparación a lápiz o a carboncillo. Después se rellenan las amplias zonas de color con una pintura fluida, y se van refinando y corrigiendo sucesivamente con pintura más espesa a la que se añade óleo,. Este proceso puede durar desde pocos días hasta meses o incluso años.

. Una vez seca la pintura, se barniza para protegerla de la suciedad y para dar más vida a los colores. Todos los barnices terminan por oscurecerse, por lo que deben ser de fácil eliminación para volverlos a aplicar

La pintura al óleo se seca relativamente despacio con poca alteración del color, lo que permite igualar, mezclar o degradar los tonos y hacer correcciones con facilidad. El pintor no está limitado a las pinceladas lineales, sino que puede aplicar veladuras, aguadas, manchas, vaporizaciones o empastes (pigmentos muy espesos). El óleo permite obtener efectos de gran riqueza con el color, los contrastes tonales y el claroscuro. En la actualidad, casi todos los artistas utilizan materiales comerciales, aunque quedan algunos que prefieren preparar sus propias pinturas al estilo tradicional. La pintura al óleo se compone de pigmentos molidos mezclados con un aceite que se seca al estar expuesto al aire. Los pigmentos, o polvos de color, deben ser insolubles, insensibles a la decoloración y químicamente inertes La pintura al óleo se desarrolló en Europa a finales de la edad media y gozó de gran aceptación por su mayor simplicidad de manejo y las posibilidades más amplias que ofrecía, en contraste con los agentes aglutinantes existentes a la sazón.

Realmente una buena explosión, lamentablemente los guatemaltecos seguimos sin apreciar y valora el arte que muchos compatriotas poseen, pues como en muchos casos, auque las exposiciones son gratis, la mayoría ni siquiera voltean verlos.