Jorge sierra viernes 6 de noviembre
En el articulo del viernes 6 de noviembre Sierra comenta de tres temas relevantes en esa semana, una de ellas es la presentación de la cantante Africana Manou Gallo, cantante, bajista y percusionista de Costa de Marfil. Quien ofreció un verdadero espectáculo junto a otros músicos de renombre internacional, una actividad sin presedentes, digno de una cantante que ha demostrado a lo largo de su trayectoria su fidelidad a su estilo e intensidad para todo, al combinar las polirritmias africanas como el blues, funk, rap.
El segundo tema fue la presentación de la película del rey del pop Michael Jackson titulado “THIS IS IT” que da un buen vistazo de lo que esperaba ofrecer el controversial cantante en lo que seria su ultima gira; sin embargo el documental al parecer no ha llenado las expectativas que se esperaban, pues no se logro recaudar lo que se esperaba en cinco días.
El ultimo tema del articulo estaba relacionado a la agrupación nacional Viernes Verde que lanzo su nueva producción discográfica Fantasía Funesta. Donde destaca la madurez de la banda, mas la construcción de un estilo propio, lo que es fundamental para cada agrupación, tener una identidad singular. Bien por lo chavos de Viernes Verde. Que cada vez se consolidan mas, ojala reciban el apoyo necesario.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
SIN CERRAR EL CÍRCULO
En el articulo publicado en el Periódico el pasado viernes trece de noviembre, Jorge sierra comenta sobre el lanzamiento de un nuevo disco de una banda de 12 años de trayectoria, pero poco conocida, se trata de Sapiens que lanzo su nuevo disco bajo el titulo “Llego la hora” en el Teatro Dick Smith, del IGA.
Este grupo de 5 integrantes que pretende construir con voz propia la fusión o rock experimental. De rock pop, elementos retro, funk y piscas electrónicas. En su concierto de presentación interpretaron temas en el que se dejo entrever que no todos los integrantes están conectados, con relación a los conocimientos de los estilos musicales que se pretenden.
Siendo esto uno de los grandes males de las agrupaciones musicales nacionales, debido que se dejan llevar por gustos o porque creen poder hacer algo con un instrumento musical, cuando en realidad se necesita de mucho conocimiento para poder transmitir el verdadero sentido de la música, sin importar el genero que sea.
jueves, 12 de noviembre de 2009
Historia del Arte y la Lucha de Clases
En el cuarto capítulo Hadjinicolaou, en su obra Historia del arte y lucha de clases, describe lo que algunos autores han denominado “la historia del arte como historia de las obras de arte”.
Afirma que desde inicios del siglo XX han surgido nuevas escuelas que corresponden a los estamentos más reaccionarios de la burguesía. Dice que han adoptado principalmente tres formas.
La primera era presidida por Henri Focillon, quien sostiene que la historia del arte no es una investigación lateral, un procedimiento de documentación ilustrado. Por ser historia del espíritu por las formas, se halla en el corazón del estudio de las civilizaciones.
El autor asevera que el planteamiento que hizo Heinrich Wölfflin en su obra Principios fundamentales de la historia del arte lo enfrentó a los historiadores burgueses, pues enunció un concepto que ellos consideraron una traición. El habló de ‘historia del arte sin nombres’. Ese concepto enojó tanto a sus detractores que tuvo que echar marcha atrás. Dijo: “No se como apareció esa expresión en mi espíritu. Estaba en el ambiente. (…) ¡Lo precioso en la historia del arte es sin embargo la personalidad! ¡La eliminación del sujeto equivale a un empobrecimiento desolador! (…) No se me hubiera podido comprender equivocadamente de una manera más manifiesta. ¿Qué significan estas protestas cuando nadie pone a discusión el valor del individuo?”.
Hadjinicolaou sostiene que el concepto de “la historia del arte sin nombres” no ha cesado de ejercer cierta influencia, desgraciadamente siempre a partir de una ideología de la historia que no era menos errónea ni menos burguesa que las precedentes.
En su obra Reflexión sobre la historia del arte Heinrich Wölfflin afirmaba: “Hay en el arte una evolución interna de la forma. Por meritorios que sean los esfuerzos hechos para poner en relación las modificaciones ininterrumpidas de la forma con los cambios de las condiciones del medio y en la medida en que es cierto que el carácter humano de un artista y la estructura espiritual-social de una época son indispensables para la explicación de la fisonomía de la obra de arte, no se debe dejar de ver que el arte o, digamos mejor, la fantasía creativa de las formas posee, dentro de los límites de sus capacidades generales, su propia vida y su propia evolución”. Hadjinicolaou enfatiza que para los discípulos de Wölfflin, la obra de arte no es otra cosa que el resultado dar forma, analizable y explicable en sí mismo y que no mantiene relaciones más que con las formas creadas anteriormente. Luego, dice: “En esto los formalistas ocupan la otra cara de la medalla que los marxistas vulgares “contenutistas”: los dos, en efecto, separan la “forma” del “contenido”.
La segunda forma que analiza Hadjinicolaou es la historia del arte como . Sostiene que empieza a aparecer a fines de la tercera parte del siglo XX.
Historia del Arte y la Lucha de Clases
En el tercer capítulo de Historia del arte y lucha de clases Nicos Hadjinicolaou enfoca su ensayo sobre lo que llama La Historia del Arte como parte de la historia de las civilizaciones. Afirma que desde 1900 surgió la necesidad de recurrir a la personalidad de los productores de las imágenes para poder explicarlas o escribir la historia de lo que él llama la producción de imágenes. Continúa: “Una parte de estas concepciones puede ser reunida bajo la denominación general de historia del arte como parte de la civilizaciones”.
Luego cita a Hippolyte Taine: “(…) para comprender una obra de arte, a un grupo de artistas, es preciso representarse con exactitud el estado general del espíritu y de las costumbres de la época a que pertenecen. Ahí se encuentra la explicación última; ahí reside la causa primitiva que determina el resto (…)”. A continuación dice: “El primer intento que respondía a esta exigencia en vida de Taine fue el de Jacob Burckhardt (…). Con él se inaugura la gran tradición de la Kulturgeschichte, (historia del arte), en un campo casi exclusivo de la ideología burguesa alemana”.
Afirma que los historiadores Fritz Saxl y Erwin Panofsky, austriaco el primero y alemán, el segundo, tenían una posición de clase, citando las palabras pronunciadas por Saxl en una conferencia: “(…) Así, la historia del arte está considerada por (…) la escuela de Warburg en la yo he crecido, como algo más que una simple historia de la visión artística, ya que los investigadores de la escuela Warburg confrontan la obra de arte con los demás documentos históricos del período al que aquélla pertenece”.
Asevera que Panofsky tenía un actitud general ante la historia de la producción de imágenes que se hizo patente por medio de un portentoso conocimiento de la literatura de siete u ocho principales lenguas europeas en sus manifestaciones principales, esto es, poesía, teatro, filosofía, teología, astrología, física, geografía y medicina, de la antigüedad clásica , a través de la Edad Media, hasta nuestros días, y un conocimiento igualmente profundo de las imágenes de todo género, esto es, pinturas, miniaturas, dibujos, grabados, pinturas sobre vidrio, sobre cerámica, etcétera, que le permiten relacionar textos e imágenes, encontrando el “sentido”, por lo general oculto y en todo caso invisible, de una imagen en su “fuente” literaria”.
Luego cita a Hippolyte Taine: “(…) para comprender una obra de arte, a un grupo de artistas, es preciso representarse con exactitud el estado general del espíritu y de las costumbres de la época a que pertenecen. Ahí se encuentra la explicación última; ahí reside la causa primitiva que determina el resto (…)”. A continuación dice: “El primer intento que respondía a esta exigencia en vida de Taine fue el de Jacob Burckhardt (…). Con él se inaugura la gran tradición de la Kulturgeschichte, (historia del arte), en un campo casi exclusivo de la ideología burguesa alemana”.
Afirma que los historiadores Fritz Saxl y Erwin Panofsky, austriaco el primero y alemán, el segundo, tenían una posición de clase, citando las palabras pronunciadas por Saxl en una conferencia: “(…) Así, la historia del arte está considerada por (…) la escuela de Warburg en la yo he crecido, como algo más que una simple historia de la visión artística, ya que los investigadores de la escuela Warburg confrontan la obra de arte con los demás documentos históricos del período al que aquélla pertenece”.
Asevera que Panofsky tenía un actitud general ante la historia de la producción de imágenes que se hizo patente por medio de un portentoso conocimiento de la literatura de siete u ocho principales lenguas europeas en sus manifestaciones principales, esto es, poesía, teatro, filosofía, teología, astrología, física, geografía y medicina, de la antigüedad clásica , a través de la Edad Media, hasta nuestros días, y un conocimiento igualmente profundo de las imágenes de todo género, esto es, pinturas, miniaturas, dibujos, grabados, pinturas sobre vidrio, sobre cerámica, etcétera, que le permiten relacionar textos e imágenes, encontrando el “sentido”, por lo general oculto y en todo caso invisible, de una imagen en su “fuente” literaria”.
martes, 3 de noviembre de 2009
EL CANTO DE LA DIÁSPORA
Jorge Sierra, jueves 29 de octubre
Para llegar a alcanzar los objetivos en cualquier ámbito que uno desee, el único secreto es hacer las cosas con el corazón, sin olvidarnos de nuestras raíces y ser humildes; tener la convicción de lograrlo sin importar cualquier obstáculo que pueda presentarse.
Eso es lo que trata de transmitir Jorge Sierra en este artículo en el que se refiere a una mujer moderna del continente africano, Manou Gallo, cantante, bajista y percusionista, que disfruta de las polirritmias africanas a las que les mezcla con pulso, clase, ritmo y distinción: blues, funk, rap, y rock. Y que la ha llevado a la fama internacional.
Para llegar a alcanzar los objetivos en cualquier ámbito que uno desee, el único secreto es hacer las cosas con el corazón, sin olvidarnos de nuestras raíces y ser humildes; tener la convicción de lograrlo sin importar cualquier obstáculo que pueda presentarse.
Eso es lo que trata de transmitir Jorge Sierra en este artículo en el que se refiere a una mujer moderna del continente africano, Manou Gallo, cantante, bajista y percusionista, que disfruta de las polirritmias africanas a las que les mezcla con pulso, clase, ritmo y distinción: blues, funk, rap, y rock. Y que la ha llevado a la fama internacional.
La africana es un ejemplo de entrega y coraje, y es precisamente lo que el escritor trata de trasmitir al hacer una pequeña reseña de la vida de esta cantante del continente negro; desde pequeña soñada con ejecutar algunos instrumentos que en aquella región eran prohibidos para las mujeres, sin embargo, eso no la detuvo a lograr hacer realidad sus sueños. En la actualidad realiza una gira internacional llevando su música a diversas partes del mundo y una de ellas es Guatemala, pues estuvo presente en Solo Teatro de la zona 13 el pasado 29 de octubre. Por lo que los asistentes a ese evento, tuvieron el gusto de escuchar a esta gran mujer, que lo único que hace en el escenario es entregarse al máximo, disfrutando de la música.
DE AMPLIO ASPECTRO SONORA
Jorge Sierra, viernes 30 de octubre.
Luego del lamentable accidente que sufriera el cantante guatemalteco Tavo Bárcenas y que lo alejara una largo tiempo de los escenarios musicales, el pasado 24 de octubre tuvo un retorno triunfal, al presentar su nueva producción discográfica bajo el nombre de Oxigeno.
El cantante, músico y compositor nacional, con su característica personalidad sencilla, no escatimo esfuerzos para entregar su mundo musical de amplio aspectro y hechos, como pocos en nuestro país. En su nuevo sencillo propone una música con diversión juvenil y alocada en la línea del pop, rock, latino y funk.
Tavo como se le conoce en el medio musical, es otro ejemplo de lucha y sencillez para lograr alcanzar las metas trazadas en la vida, a pesar de la dificultades que se presenten en nuestra existencia, tal como lo demostró al superar el accidente que sufriera. Bien por el retronó de Bárcenas.
jueves, 29 de octubre de 2009
Sabado 24 de octubre
En primer término se refirió a la presentación de la Orquesta de los Altos. Indicó que la primera parte fue dirigida por el músico guatemalteco, Martín Corleto y la segunda, por el músico argentino Naldo Labrín. Los cantantes Svetlana Sizoff y Delfor Sombra tomaron parte en el espectáculo precitado.
Puntualizó que Corleto escogió la Suite Regional Guatemalteca, de Benigno Mejía Cruz y el Danzón número dos. Señaló que Corleto; “Jugó con los tiempos, conoció la dinámica del estilo y buscó los énfasis donde corresponden”. Aparentemente, no quedó muy conforme con la actuación de Corleto, pues añadió que una sección de metales y un joven pianista: “Fueron un alivio”. Obviamente, encontró la presentación de Martín Corleto un poco “cargada”. Elogió la actuación de Labrín, ya que --según él-- cuidó más los detalles, atribuyendo esto a su experiencia sobre los tangos y las milongas.
La pequeña orquesta acompañó a Svetlana Sizoff y a Delfor Sombra. La primera interpretó el tango Uno y el segundo, la Milonga baya. Encontró el tango Uno más sombrío que la Milonga. Esto es normal; pues aunque el tango y la milonga están en compás de 2/4 o 4/4, las corcheas de la milonga están distribuidas en 3 + 3 + 2. El tango, por su parte, posee un ritmo más “cuadrado”. En esto coincide con el escritor Jorge Luis Borges, quien criticó en más de una ocasión el tango, pues --según él-- la milonga no trasmite la melancolía del tango. Incluso, hay ocasiones en que las milongas son picarescas.
Al comentar la presentación de José Luis Perales escribió: “Cantó todo lo que pudo con esa voz natural y de registro pequeño”. Lamentablemente, la energía eléctrica falló dos veces. Lógicamente, ello molestó al cantautor español, razón por la cual acortó media hora su actuación. Él considera que la actitud de José Luis Perales fue una desfachatez y estima que fue imperdonable.
Finalmente, menciona la publicación de un libro sobre un pianista estadounidense, Thelonious Monk, creador, junto a Charlie Parker, del bebop.
Puntualizó que Corleto escogió la Suite Regional Guatemalteca, de Benigno Mejía Cruz y el Danzón número dos. Señaló que Corleto; “Jugó con los tiempos, conoció la dinámica del estilo y buscó los énfasis donde corresponden”. Aparentemente, no quedó muy conforme con la actuación de Corleto, pues añadió que una sección de metales y un joven pianista: “Fueron un alivio”. Obviamente, encontró la presentación de Martín Corleto un poco “cargada”. Elogió la actuación de Labrín, ya que --según él-- cuidó más los detalles, atribuyendo esto a su experiencia sobre los tangos y las milongas.
Al comentar la presentación de José Luis Perales escribió: “Cantó todo lo que pudo con esa voz natural y de registro pequeño”. Lamentablemente, la energía eléctrica falló dos veces. Lógicamente, ello molestó al cantautor español, razón por la cual acortó media hora su actuación. Él considera que la actitud de José Luis Perales fue una desfachatez y estima que fue imperdonable.
Finalmente, menciona la publicación de un libro sobre un pianista estadounidense, Thelonious Monk, creador, junto a Charlie Parker, del bebop.
ARTE AL OLEO
Durante el mes de octubre fue expuesto en el lobby de un Centro Comercial de la zona 11 capitalina guatemalteca, una galería de pintura al óleo, el arte de aplicar colores disueltos en aceites secantes sobre una superficie para crear un cuadro. Realmente una excelente forma de plasmar sobre una manta especial la creatividad e ideas de los pintores, que por cierto todos son guatemaltecos.

Para pintar al óleo se procede, tradicionalmente, por etapas. En primer lugar se bosqueja el dibujo sobre la preparación a lápiz o a carboncillo. Después se rellenan las amplias zonas de color con una pintura fluida, y se van refinando y corrigiendo sucesivamente con pintura más espesa a la que se añade óleo,. Este proceso puede durar desde pocos días hasta meses o incluso años.

. Una vez seca la pintura, se barniza para protegerla de la suciedad y para dar más vida a los colores. Todos los barnices terminan por oscurecerse, por lo que deben ser de fácil eliminación para volverlos a aplicar
La pintura al óleo se seca relativamente despacio con poca alteración del color, lo que permite igualar, mezclar o degradar los tonos y hacer correcciones con facilidad. El pintor no está limitado a las pinceladas lineales, sino que puede aplicar veladuras, aguadas, manchas, vaporizaciones o empastes (pigmentos muy espesos). El óleo permite obtener efectos de gran riqueza con el color, los contrastes tonales y el claroscuro. En la actualidad, casi todos los artistas utilizan materiales comerciales, aunque quedan algunos que prefieren preparar sus propias pinturas al estilo tradicional. La pintura al óleo se compone de pigmentos molidos mezclados con un aceite que se seca al estar expuesto al aire. Los pigmentos, o polvos de color, deben ser insolubles, insensibles a la decoloración y químicamente inertes La pintura al óleo se desarrolló en Europa a finales de la edad media y gozó de gran aceptación por su mayor simplicidad de manejo y las posibilidades más amplias que ofrecía, en contraste con los agentes aglutinantes existentes a la sazón.
Realmente una buena explosión, lamentablemente los guatemaltecos seguimos sin apreciar y valora el arte que muchos compatriotas poseen, pues como en muchos casos, auque las exposiciones son gratis, la mayoría ni siquiera voltean verlos.
Para pintar al óleo se procede, tradicionalmente, por etapas. En primer lugar se bosqueja el dibujo sobre la preparación a lápiz o a carboncillo. Después se rellenan las amplias zonas de color con una pintura fluida, y se van refinando y corrigiendo sucesivamente con pintura más espesa a la que se añade óleo,. Este proceso puede durar desde pocos días hasta meses o incluso años.
. Una vez seca la pintura, se barniza para protegerla de la suciedad y para dar más vida a los colores. Todos los barnices terminan por oscurecerse, por lo que deben ser de fácil eliminación para volverlos a aplicar
martes, 27 de octubre de 2009
CUATRO MINUTOS
Año de producción: 2006
Dirección: Chris Kraus
Intérpretes: Monica Bleibtreu, Hannah Herzsprung, Sven Pippig, Richy Müller, Jasmin Tabatabai, Stefan Kurt
Guión: Chris Kraus
Música: Annette Focks
Fotografía: Judith Kaufmann
Distribuye en DVD: Cameo
Duración: 112 min.
Público apropiado: Jóvenes-adultos
Género: Drama
Extras DVD: Español y alemán 5.1. Fichas. Filmografías. Tráiler. Entrevistas.
Contenidos: Acción 1
La protagonista encarna su personaje como una joven “que no está empleando conscientemente su talento, pues se enfrenta a una fuerte desmotivación, producto de unas circunstancias adversas en las que se incluyen abusos sexuales y una condena por asesinato”.
En la relación que se establece entre Frau Krüger y su alumna, Jenny, nada es normal. Existe continuamente una tensión, que nunca desaparece totalmente. Sólo disminuye, en los momentos de calma. Las emociones de ambas se asemejan a una montaña rusa.
En las escenas retrospectivas que tienen lugar en la cinta se conocen los sentimientos de culpabilidad de Frau Krüger por haber trabajado como enfermera para los nazis y por su homosexualidad reprimida. También se conocen algunos aspectos de la vida de Jenny, tales como, los abusos sexuales y las causas que la conducen a asesinar a una persona. Es por medio de estas escenas retrospectivas que los espectadores conocen el pasado de ambas mujeres, sus traumáticas vidas y sus secretos mejor guardados.
El tema de la redención mediante la creatividad artística se halla presente en todo momento, en este caso particular, por medio de la música. Esta aspiración y anhelo de belleza es ensombrecido por un enfoque demasiado trágico de la existencia. Los personajes representados por las dos actrices transmiten una grande amargura. Hannah Hertzsprung realiza una excelente encarnación en la conflictiva y atormentada Jenny, una interpretación que llega al clímax en la impresionante catarsis final, la que se convierte en una orgía musical, en la cual desfilan Schubert, Bach y Beethoven, entre otros.
Se usaron como escenarios las instalaciones de una cárcel clausurada al sur de Berlín. Entre los muros de la prisión se desarrolla la tensa relación entre Frau Krüger, una octogenaria pianista que da clases a las reclusas, y una alumna talentosa; pero extremadamente agresiva, Jenny. La profesora intenta instruir a Jenny para que concurse en un certamen de jóvenes talentos.
El director Chris Kraus se apuntó un hit al escribir el guión y dirigir la película “Cuatro Minutos”. La historia está basada en un hecho real, es decir, en un personaje en concreto. Este fue el punto de partida usado por Kraus para escribir el guión, incluyendo un personaje ficticio que fue la contraparte, antagónica, de la protagonista del film.
Cuatro Minutos ganó el Premio Cinematográfico Bávaro al mejor guión y el Premio Jin Jue a la mejor película en el Noveno Festival de Cine Internacional de Shangai. Hannah Hertzsprung obtuvo el Premio Cinematográfico o “Bayerischer Filmpreis” por su actuación en el papel de Jenny. La película llama a la reflexión sobre el talento y la motivación en el arte. Intenta responder a la pregunta: ¿qué ocurriría si alguien tuviese talento y le faltara motivación?
Dirección: Chris Kraus
Intérpretes: Monica Bleibtreu, Hannah Herzsprung, Sven Pippig, Richy Müller, Jasmin Tabatabai, Stefan Kurt
Guión: Chris Kraus
Música: Annette Focks
Fotografía: Judith Kaufmann
Distribuye en DVD: Cameo
Duración: 112 min.
Público apropiado: Jóvenes-adultos
Género: Drama
Extras DVD: Español y alemán 5.1. Fichas. Filmografías. Tráiler. Entrevistas.
Contenidos: Acción 1
La protagonista encarna su personaje como una joven “que no está empleando conscientemente su talento, pues se enfrenta a una fuerte desmotivación, producto de unas circunstancias adversas en las que se incluyen abusos sexuales y una condena por asesinato”.
En la relación que se establece entre Frau Krüger y su alumna, Jenny, nada es normal. Existe continuamente una tensión, que nunca desaparece totalmente. Sólo disminuye, en los momentos de calma. Las emociones de ambas se asemejan a una montaña rusa.
En las escenas retrospectivas que tienen lugar en la cinta se conocen los sentimientos de culpabilidad de Frau Krüger por haber trabajado como enfermera para los nazis y por su homosexualidad reprimida. También se conocen algunos aspectos de la vida de Jenny, tales como, los abusos sexuales y las causas que la conducen a asesinar a una persona. Es por medio de estas escenas retrospectivas que los espectadores conocen el pasado de ambas mujeres, sus traumáticas vidas y sus secretos mejor guardados.
El tema de la redención mediante la creatividad artística se halla presente en todo momento, en este caso particular, por medio de la música. Esta aspiración y anhelo de belleza es ensombrecido por un enfoque demasiado trágico de la existencia. Los personajes representados por las dos actrices transmiten una grande amargura. Hannah Hertzsprung realiza una excelente encarnación en la conflictiva y atormentada Jenny, una interpretación que llega al clímax en la impresionante catarsis final, la que se convierte en una orgía musical, en la cual desfilan Schubert, Bach y Beethoven, entre otros.
Se usaron como escenarios las instalaciones de una cárcel clausurada al sur de Berlín. Entre los muros de la prisión se desarrolla la tensa relación entre Frau Krüger, una octogenaria pianista que da clases a las reclusas, y una alumna talentosa; pero extremadamente agresiva, Jenny. La profesora intenta instruir a Jenny para que concurse en un certamen de jóvenes talentos.
El director Chris Kraus se apuntó un hit al escribir el guión y dirigir la película “Cuatro Minutos”. La historia está basada en un hecho real, es decir, en un personaje en concreto. Este fue el punto de partida usado por Kraus para escribir el guión, incluyendo un personaje ficticio que fue la contraparte, antagónica, de la protagonista del film.
Cuatro Minutos ganó el Premio Cinematográfico Bávaro al mejor guión y el Premio Jin Jue a la mejor película en el Noveno Festival de Cine Internacional de Shangai. Hannah Hertzsprung obtuvo el Premio Cinematográfico o “Bayerischer Filmpreis” por su actuación en el papel de Jenny. La película llama a la reflexión sobre el talento y la motivación en el arte. Intenta responder a la pregunta: ¿qué ocurriría si alguien tuviese talento y le faltara motivación?
lunes, 28 de septiembre de 2009
Historia del arte y la luchas de clases

El autor de la obra “Historia del arte y lucha de clases”, Nicos Hadjinicolaou, analiza las variantes de lo que él llama la ideología burguesa del “arte”. Asevera que, en la práctica, dichas variantes conforman la disciplina denominada “historia del arte”. Sostiene que existe una profunda crisis en la “ciencia” de la historia del arte como una disciplina y que no logra salir del estado vegetativo en que se encuentra desde su nacimiento. El historiador, según él, se halla ante la imposibilidad de ejercer su profesión de una forma científica. Los califica de “parias” del oficio. Es por ello, asegura, que sintió la necesidad de enfocar la historia del arte desde otro punto de vista. Lo hace desde la óptica de un creyente marxista. Para respaldar sus aseveraciones cita algunas obras de los que llama autores burgueses. Entre ellas, “Historia del Arte” de la casa editorial Julliard, “La crisis del renacimiento” de André Chastel y la colección “Artes-Ideas-Historia” de las Ediciones Skira. Recalca que los editores: “Han comprendido que deben hablar de todo, en términos escogidos, sin decir nada”. Hace hincapié en el hecho que dichos autores y casas editoras están influidos por un espíritu de síntesis y los cita textualmente: “Corresponde a las preocupaciones de nuestro tiempo” y que (…) “analizan la situación de las diferentes artes en el espíritu, la sensibilidad de una época, hace comprender mejor la actividad y el papel del artista, mostrando las fuentes sociales, literarias, filosóficas de su inspiración. La creación artística, las interrogaciones del espíritu, la invención cotidiana se hallan confrontadas y asociadas de tal modo que se ofrezca al lector una imagen completa del genio creador de las grandes épocas”. Luego, manifiesta que con toda esa palabrería fantasmagórica se lleva a cabo el buen consumo del “arte”. Asevera que los autores “burgueses” no deben confundir su tiempo y el nuestro. Los acusa de falsificadores y de transmitir tenazmente los valores de las clases dominantes a través del inofensivo “amor al arte”. Posteriormente, indica que es necesario introducir determinados conceptos, tales como, “lucha de clases”, “ideología”, “ideología en imágenes”, “ideología en imágenes crítica” e “ideología en imágenes positiva”.
El autor enuncia que: “La historia de toda sociedad, hasta el presente, es la historia de la lucha de clases”. Cita estas palabras que, originalmente, fueron escritas por Marx y Engels y publicadas en el Manifiesto Comunista en 1848.
Menciona que se limitará a analizar únicamente lo que llama: “la producción de imágenes, con la esperanza de sus palabras sean utilizadas en los estudios de otras ramas de las producciones artísticas”.
A continuación plantea una serie de preguntas, esto es: “¿Afecta la lucha de clases a este tipo de producción? ¿Se entabla la lucha de clases en todos los dominios o, por el contrario, existen campos privilegiados, santuarios en donde este “virus” no llega a penetrar? ¿La historia de la producción de toda la sociedad hasta nuestros días es una historia particular de la historia general de la lucha de clases? ¿Es la producción de imágenes uno de tales campos relativamente autónomos?”. Dice: “Para contestar esta última pregunta, sería preciso, naturalmente, demostrar la existencia efectiva de una ideología de clase a nivel histórico”. Luego, hace la siguiente pregunta: “¿En que consistiría, pues, la especificidad de esta historia particular que es la historia de la producción de imágenes?” En seguida dice: “La respuesta a esta pregunta será la respuesta a la vez la respuesta a esta otra: ¿Es la producción de imágenes una práctica de clases? y ¿cuál es el objeto de la ciencia de la historia del arte?”.
Responde la última pregunta, afirmando: “(…) la comparación entre los conceptos de las dos teorías: La teoría general de la historia (el materialismo histórico) y la “teoría” de la disciplina de la historia del arte”.
Posteriormente asevera: “Es indispensable resumir en unas cuantas páginas los conocimientos que nos procuran los conceptos ‘clase social’, ‘lucha de clases’ e ‘ideología’”.
Continúa: “Sabemos desde Marx y Engels que toda formación social está compuesta de tres niveles específicos (a los qué llaman también instancias o dominios). El nivel económico, el nivel político y el nivel ideológico”.
Enfatiza que esta articulación no es simple, sino compleja. Así, la imagen del edificio con una infraestructura (económica) y una superestructura (político-ideológica) no basta a representar esta complejidad. Inmediatamente, afirma: “Es el nivel económico el que es determinante en última instancia”.
Asegura que las clases sociales son el efecto del conjunto de sus niveles y de sus relaciones, en este caso: 1) del nivel económico, 2) del nivel político; y 3) del nivel ideológico.
Asevera que la determinación en última instancia de lucha económica de clases (referencia a las relaciones de producción) en el dominio de las relaciones sociales puede reflejarse por un desplazamiento del papel dominante a otro nivel de lucha de clases (lucha política, lucha ideológica). La lucha de clases, de cualquier naturaleza que sea apela a conceptos propios, especialmente a los de “intereses” de clase y de poder.
Posteriormente, recalca que la ideología es un conjunto de coherencia relativa, de representaciones, valores y creencias; exactamente lo mismo que los hombres participan en una actividad económica y política, participan también en actividades religiosas, morales, estéticas y filosóficas.
A continuación habla de la ideología y la clase dominante. Menciona que es una lucha “sin antagonistas”, “un combate sin combatientes”. Simplemente es afirmar “los valores” de una clase, los cuales no tienen “nada que ver” con la política y la división de la sociedad en clases.
En seguida enfoca su atención en lo que llama la ideología y las regiones o formas ideológicas. Luego, sostiene que la región o forma dominante del nivel ideológico es la que precisamente cumple mejor, por numerosas razones, esta función particular de disfraz.
En la siguiente parte del ensayo asevera que las clases sociales y la lucha de clases no figuran en las imágenes y que la producción de imágenes es una práctica de clase.
Entonces, asevera que la ideología de una imagen no es su contenido. Rotundamente sostiene que nadie puede negar que la historia del arte como disciplina “científica” ha estado dominada, desde sus orígenes, por la ideología burguesa.
Al concluir esta fase de su exposición, sostiene que la ideología burguesa del “arte” está compuesta de los elementos siguientes: 1) bajo la denominación “arte” se han reagrupado únicamente las obras consideradas como “mayores”. Las obras consideradas como “menores” son ignoradas; 2) las “obras de arte”, hechas por genios creadores, representan el espíritu homogéneo de una época y la herencia de la humanidad entera. Las ideologías globales de las clases sociales son ignoradas; y 3) la pareja de las nociones forma-contenido, cuya forma está cargada de los “valores estéticos”. La relación entre los estilos y las ideologías globales de las clases es ignorada.
A continuación hace la siguiente pregunta: “¿En nombre de qué principios vamos a proceder al examen de los mencionados obstáculos?”. Y responde: “Es en nombre del materialismo histórico y por cuenta de la historia del arte (que sigue siendo un disciplina científica en gestación) como hay que interrogarse sobre la relación que mantiene la imagen con su productor”.
Sostiene que en las disciplinas históricas opera cierta ideología, por lo general no confesada, del papel del individuo en la historia.
Luego, afirma que las concepciones particulares de la relación artista-obra gravitan todas en torno de una concepción general. Habla de que en el interior de esta concepción general la explicación psicológica (la personalidad del artista), la explicación psicoanalítica (el inconsciente del artista) y la explicación llamada “por el medio” (el ambiente del artista). Descalifica la explicación psicológica sobre la base que el psicologismo vulgar hizo estragos antes de la existencia misma de la psicología. Además, asevera que considerar el conocimiento de los móviles de la producción de una obra como conocimiento de la obra es un error de los análisis psicológicos en el dominio de la historia y de la historia del arte en particular.
En seguida sostiene que un aspecto primordial de la psicología del arte es el estudio del efecto psicológico que producen las obras de arte así como el análisis de todas las formas de arte, determinadas por este efecto. Dice, de acuerdo con Richard Müller-Freienfels, que distingue cuatro funciones psíquicas que intervienen en la apreciación estética: 1) Las funciones sensoriales-receptivas; 2) las funciones motrices-reactivas; 3) las funciones imaginativas-asociativas; y 4) las funciones lógicas-reflexivas.
Igualmente descalifica los análisis de Sigmund Freud, al citar las palabras del psicólogo austriaco: “El psicoanálisis ha logrado resolver también satisfactoriamente algunos de los problemas enlazados al arte y al artista. Otros escapan por completo a su influjo”.
Puntualiza que I. Sapir y Wilhelm Reich insistieron, en los años 1929-1930, sobre la importancia del psicoanálisis como ciencia del individuo; pero que ambos negaron (en grados diferentes y con matices importantes) la aplicación del psicoanálisis a “hechos sociales”.
Sigue diciendo: “La interpretación sociológica conduce a conclusiones diferentes a las de la interpretación psicológica; aquella conduce al reconocimiento de las leyes que rigen la sociedad dividida en clases, ésta a su encubrimiento”.
Continúa aseverando: “Hablando con propiedad, no hay ni puede haber una psicología de la imagen o un psicoanálisis de la imagen. Pero puede haber una psicología y un psicoanálisis de los productores de imágenes”.
Refuta los conceptos de Hippolyte Taine por el hecho que éste era un admirador de Friedrich Hegel, quien fue el representante de la cumbre del movimiento del idealismo filosófico y un revolucionario de la dialéctica, y asevera que Taine no puede realmente comprender ni la verdadera significación del “estilo”, ni la “lucha” entre los “estilos”. Insiste en el hecho que sus conceptos son necesariamente vagos y no permiten la producción de ningún conocimiento científico. Él, según el autor, reproduce, simplemente, la ideología de la burguesía liberal.
Recalca el hecho que no debe confundirse la historia del arte con la historia de los artistas. Por el contrario, si: 1) Se sustituye el análisis de la “personalidad” de un individuo histórico por el análisis de resultados de su acción y si: 2) se subordina tal análisis al objeto de una historia que, a su vez, tiene un derecho de existencia científica, se podría entonces utilizar todos estos análisis parciales para aclarar un poco los objetos de estas historias legitimas.
Contundentemente, asevera: “Así, según este esquema, unas obras llamadas de “síntesis” están construidas en confuso montón de migajas de psicología, migajas del psicoanálisis acumulado en estos últimos 20 años, una enumeración de los acontecimientos políticos-sociales contemporáneos de las obras (quedando a la discreción del autor la elección de esos acontecimientos), una enumeración de los artistas de la época, algunas descripciones de las “obras maestras; todo ello en forma biográfica”.
Sostiene que la concepción de la historia del arte como historia de los artistas forma parte de la ideología burguesa. Cita a Max Weber y a R. H. Tawney, al inicio de la época capitalista, que afirmaban que una corriente religiosa podía insistir sobre el papel del individuo y sobre su omnipotencia terrena como glorificación de Dios.
Insiste en puntualizar que la ideología del hombre-creador es la ideología burguesa constante en todas las formaciones sociales con dominante capitalista.
El autor da por sentado que los hechos dan soporte irrefutable a las premisas que establece en su ensayo. Basa toda su investigación en el materialismo dialéctico.
Vale la pena, antes de continuar, en investigar quien postuló, no sólo la existencia de un conflicto central en toda sociedad organizada políticamente, sino que tal conflicto tiene un poder explicativo. Quien concibió esta idea fue Nicolás Maquiavelo que aseveró que el conflicto se origina en los “tipos de vida” que se encuentran en un Estado organizado políticamente: El del pueblo y el de “los grandes” (los que gobiernan al pueblo).
Posteriormente, ese conflicto empezó a percibirse como basado en clases sociales, entendidas como relaciones de propiedad. Jean Jacques Rousseau dijo en 1754: “El primer hombre al que, tras haber cercado un terreno, se le ocurrió decir ‘Esto es mío’ y encontró gentes lo bastante simples como para hacerle caso, fue el verdadero fundador de la Sociedad Civil”.
François Quesnay en 1758 publicó el primer tratado fisiócrata, en la cual dividió a la sociedad en lo que llamó “clase productora” (la basada en las actividades agrícolas) y las clases no-productivas y explotativas (militares, académicos, funcionarios políticos y estatales, los nobles y privilegiados, etcétera).
La Revolución Francesa vio la propiedad desde otra perspectiva y la aparición de un nuevo actor en la escena político-social, esto es, los que carecían de toda clase de bienes materiales.
John Stuart Mill era un filósofo, político y economista inglés. Fue, además, un representante de la escuela económica clásica y teórico del utilitarismo. Examinó fríamente el fenómeno de las “clases desposeídas”. Dijo: “(…) Las doctrinas fundamentales que una vez se asumieron como incontestables por las antiguas generaciones son de nuevo puestas a juicio. Hasta el presente la institución de la propiedad, en la manera en que nos ha sido legada desde el pasado, no había sido, excepto por algunos escritores especulativos, seriamente cuestionada, porque los conflictos del pasado habían sido entre clases, ambas de las cuales tenían un interés en la constitución existente de la propiedad. No será posible continuar de esta manera. (…) ciertamente no el principio de propiedad privada, cuya legitimidad y utilidad es cuestionada por algunos de los pensadores que miran desde el punto de vista de las clases trabajadoras (…). Esas clases ciertamente demandarán que el sujeto sea examinado desde su fundación”.
El sociólogo conservador alemán, Lorenz von Stein introdujo la frase “lucha de clases” en el vocabulario político moderno.
Pierre-Joseph Proudhon, filósofo, político y revolucionario francés, fue uno de los padres del pensamiento anarquista. Aseveró en su obra Principio Federativo: “Todos los gobiernos de hecho, cualesquiera que sean sus motivos o reservas, están reducidos a la una o la otra de estas dos fórmulas: Subordinación de la autoridad a la libertad o subordinación de la libertad a la autoridad”.
Carlos Marx y Federico Engels sostenían que “la lucha de clases es el motor de la historia. En contraposición a esa premisa, el escritor cubano, Arnoldo Águila afirma que el Marxismo personifica las categorías que inventa: El concepto abstracto de “clase”. Plantea la pregunta: “¿Qué es clase?”. “De entrada es un grupo de seres humanos, pero ¿es un ente social con unidad suficiente para accionar, para ser un centro de relaciones?”. Responde: “Para que fuera un ente social, tendría que tener un predominio de las fuerzas de atracción mayor que el de las fuerzas de repulsión y cierta estructura, para constituir un ente piramidal que reaccionaría con homogeneidad suficiente para tener una existencia como ente y no como un conjunto transitorio de individualidades, como una clasificación o categoría abstracta o un término para describir una función social”.
A continuación afirma: “El marxismo-leninismo se caracteriza por darle vida artificial a todas las categorías que inventa, burguesía, proletariado, dictadura de la burguesía, dictadura del proletariado, plusvalía (como materialización del robo que hace el burgués), lucha de clases, y luego pinta, sin tener en cuenta la evolución histórica de cada etapa, con los colores más negros a los esclavistas, a los señores feudales, a los burgueses como ‘explotadores’, concreción de todo lo malo, ya los esclavos, siervos y proletarios como ‘explotados’, concreción de lo bueno hecho víctima. Luego termina la personificación, pintando a los proletarios como los ‘redentores’ que acabarán con las ‘clases’. Esta personificación y cosificación de cualidades, calificaciones y categorizaciones que son abstractas, es una verdadera caricatura de la realidad concreta, de la historia de la humanidad, sin base científica alguna”.
Continúa: “(…) hablar de ‘clase burguesa’ es hablar de una abstracción y no de un ente concreto y desnuda la caricatura que hace la literatura marxista que los dibuja como ‘vampiros’ (…)”.
Asevera que la prueba más evidente del carácter caricaturesco de la categoría ‘proletario’, es que el marxismo le asignó el papel de ‘redentor’ a esta clase social y le asignó el papel dirigente en la conquista del poder y en el socialismo. Lenín se percató que si esperaba que el proletariado asumiera su papel asignado por el marxismo se iba a morir de viejo esperando y creo, entonces, el Partido de Nuevo Tipo y (…) luego sustituyó la imposible dictadura del proletariado (…) por la dictadura del partido militarizado.
Arnoldo Águila afirma que el verdadero motor de la historia es la imaginación. Lo ilustra, afirmando que nuestra filosofía dice que la diferencia fundamental del ser humano con los animales más próximos es la imaginación, la capacidad de alterar el reflejo que se produce en el cerebro de la realidad, la capacidad de manipular información, la capacidad de manipular y generar información sin estar presentes estímulos exteriores.
A continuación sostiene: “El motor de la historia desde que el ser humano se convirtió en tal ha sido la lucha del individuo por incorporar lo que ha imaginado, a la cultura del grupo del que forma parte. A medida que el grupo es más apto para estimular y asimilar esos aportes, la cultura se enriquece más, a costa de aumentar el individualismo y, por lo tanto, las fuerzas disociadoras sociales. A medida que el grupo es menos apto de realizar lo anterior, la evolución se estanca o se hace lenta, pero el grupo mantiene una fuerte unidad como tal. Es por ello que Atenas aportó más a la humanidad que Esparta y por que Esparta fue más fuerte”.
Ludwig von Mises cuestiona el concepto de clases, por lo menos en el sentido que va de Rousseau a Marx, como basados o definidos por factores económicos, afirmando que lo determinante en la oposición percibida en el factor político-ideológico, que habría creado tal oposición.
Dice: “Si se quiere aplicar el término ‘lucha’ a los esfuerzos que hacen las personas que se enfrentan en el mercado, para asegurarse el mejor precio posible en ciertas condiciones, entonces la economía es un teatro de lucha permanente de todos contra todos”.
Continúa: “Lo que ha podido agrupar a los trabajadores con fines de acción común, contra la clase burguesa, es la teoría de la oposición infranqueable de los intereses de clase. Lo que ha hecho una realidad de la lucha de clases es la conciencia de clases creada por la ideología marxista. Es la idea que ha creado la clase y no la clase quien ha creado la idea”.
Mijaíl Bakunin, en su libro Crítica al Marxismo asevera: “El Estado significa dominio y presupone el sometimiento de las masas y, en consecuencia, su explotación para beneficio de una minoría gobernante”. Aquí cabe añadir: Cualquiera que sea el sistema bajo el cual funciona el Estado, esto es, “capitalista”! o “comunista”.
El imperio creado por la Unión Soviética a partir del 25 de octubre de 1917 y que se consolidó al concluir la II Guerra Mundial, se empezó a resquebrajar el 09 de noviembre de 1989 con la caída del Muro de Berlín. Continuó derrumbándose en el año 1990 cuando Lituania declaró su independencia; posteriormente, el 08 de diciembre de 1991 Rusia, Ucrania y Bielorrusia se separaron de lo que fue el Estado Soviético; el 21 de noviembre de ese mismo año se separaron Estonia, Letonia y Moldavia y, después, el resto de las repúblicas que en un tiempo formaron parte de lo que, en un tiempo, fue la Unión Soviética. El Imperio Bizantino duró más 1,100 años. El Sacro Imperio Romano duró 844 años. El Imperio Soviético, por contraste, no duró ni 100 años.
Vale la pena puntualizar algunas de las inconsistencias del marxismo-leninismo. Se habla de establecer la dictadura del proletariado y, por lo menos, en un caso, a un país con un régimen de esta naturaleza se le llamaba República Democrática Alemana (DDR). En que quedamos, ¿era una dictadura o una democracia? Da que pensar, ¿no es verdad?
Cabe plantear la pregunta: ¿Son válidas las premisas que se formulan sobre la base del materialismo dialéctico?
El autor enuncia que: “La historia de toda sociedad, hasta el presente, es la historia de la lucha de clases”. Cita estas palabras que, originalmente, fueron escritas por Marx y Engels y publicadas en el Manifiesto Comunista en 1848.
Menciona que se limitará a analizar únicamente lo que llama: “la producción de imágenes, con la esperanza de sus palabras sean utilizadas en los estudios de otras ramas de las producciones artísticas”.
A continuación plantea una serie de preguntas, esto es: “¿Afecta la lucha de clases a este tipo de producción? ¿Se entabla la lucha de clases en todos los dominios o, por el contrario, existen campos privilegiados, santuarios en donde este “virus” no llega a penetrar? ¿La historia de la producción de toda la sociedad hasta nuestros días es una historia particular de la historia general de la lucha de clases? ¿Es la producción de imágenes uno de tales campos relativamente autónomos?”. Dice: “Para contestar esta última pregunta, sería preciso, naturalmente, demostrar la existencia efectiva de una ideología de clase a nivel histórico”. Luego, hace la siguiente pregunta: “¿En que consistiría, pues, la especificidad de esta historia particular que es la historia de la producción de imágenes?” En seguida dice: “La respuesta a esta pregunta será la respuesta a la vez la respuesta a esta otra: ¿Es la producción de imágenes una práctica de clases? y ¿cuál es el objeto de la ciencia de la historia del arte?”.
Responde la última pregunta, afirmando: “(…) la comparación entre los conceptos de las dos teorías: La teoría general de la historia (el materialismo histórico) y la “teoría” de la disciplina de la historia del arte”.
Posteriormente asevera: “Es indispensable resumir en unas cuantas páginas los conocimientos que nos procuran los conceptos ‘clase social’, ‘lucha de clases’ e ‘ideología’”.
Continúa: “Sabemos desde Marx y Engels que toda formación social está compuesta de tres niveles específicos (a los qué llaman también instancias o dominios). El nivel económico, el nivel político y el nivel ideológico”.
Enfatiza que esta articulación no es simple, sino compleja. Así, la imagen del edificio con una infraestructura (económica) y una superestructura (político-ideológica) no basta a representar esta complejidad. Inmediatamente, afirma: “Es el nivel económico el que es determinante en última instancia”.
Asegura que las clases sociales son el efecto del conjunto de sus niveles y de sus relaciones, en este caso: 1) del nivel económico, 2) del nivel político; y 3) del nivel ideológico.
Asevera que la determinación en última instancia de lucha económica de clases (referencia a las relaciones de producción) en el dominio de las relaciones sociales puede reflejarse por un desplazamiento del papel dominante a otro nivel de lucha de clases (lucha política, lucha ideológica). La lucha de clases, de cualquier naturaleza que sea apela a conceptos propios, especialmente a los de “intereses” de clase y de poder.
Posteriormente, recalca que la ideología es un conjunto de coherencia relativa, de representaciones, valores y creencias; exactamente lo mismo que los hombres participan en una actividad económica y política, participan también en actividades religiosas, morales, estéticas y filosóficas.
A continuación habla de la ideología y la clase dominante. Menciona que es una lucha “sin antagonistas”, “un combate sin combatientes”. Simplemente es afirmar “los valores” de una clase, los cuales no tienen “nada que ver” con la política y la división de la sociedad en clases.
En seguida enfoca su atención en lo que llama la ideología y las regiones o formas ideológicas. Luego, sostiene que la región o forma dominante del nivel ideológico es la que precisamente cumple mejor, por numerosas razones, esta función particular de disfraz.
En la siguiente parte del ensayo asevera que las clases sociales y la lucha de clases no figuran en las imágenes y que la producción de imágenes es una práctica de clase.
Entonces, asevera que la ideología de una imagen no es su contenido. Rotundamente sostiene que nadie puede negar que la historia del arte como disciplina “científica” ha estado dominada, desde sus orígenes, por la ideología burguesa.
Al concluir esta fase de su exposición, sostiene que la ideología burguesa del “arte” está compuesta de los elementos siguientes: 1) bajo la denominación “arte” se han reagrupado únicamente las obras consideradas como “mayores”. Las obras consideradas como “menores” son ignoradas; 2) las “obras de arte”, hechas por genios creadores, representan el espíritu homogéneo de una época y la herencia de la humanidad entera. Las ideologías globales de las clases sociales son ignoradas; y 3) la pareja de las nociones forma-contenido, cuya forma está cargada de los “valores estéticos”. La relación entre los estilos y las ideologías globales de las clases es ignorada.
A continuación hace la siguiente pregunta: “¿En nombre de qué principios vamos a proceder al examen de los mencionados obstáculos?”. Y responde: “Es en nombre del materialismo histórico y por cuenta de la historia del arte (que sigue siendo un disciplina científica en gestación) como hay que interrogarse sobre la relación que mantiene la imagen con su productor”.
Sostiene que en las disciplinas históricas opera cierta ideología, por lo general no confesada, del papel del individuo en la historia.
Luego, afirma que las concepciones particulares de la relación artista-obra gravitan todas en torno de una concepción general. Habla de que en el interior de esta concepción general la explicación psicológica (la personalidad del artista), la explicación psicoanalítica (el inconsciente del artista) y la explicación llamada “por el medio” (el ambiente del artista). Descalifica la explicación psicológica sobre la base que el psicologismo vulgar hizo estragos antes de la existencia misma de la psicología. Además, asevera que considerar el conocimiento de los móviles de la producción de una obra como conocimiento de la obra es un error de los análisis psicológicos en el dominio de la historia y de la historia del arte en particular.
En seguida sostiene que un aspecto primordial de la psicología del arte es el estudio del efecto psicológico que producen las obras de arte así como el análisis de todas las formas de arte, determinadas por este efecto. Dice, de acuerdo con Richard Müller-Freienfels, que distingue cuatro funciones psíquicas que intervienen en la apreciación estética: 1) Las funciones sensoriales-receptivas; 2) las funciones motrices-reactivas; 3) las funciones imaginativas-asociativas; y 4) las funciones lógicas-reflexivas.
Igualmente descalifica los análisis de Sigmund Freud, al citar las palabras del psicólogo austriaco: “El psicoanálisis ha logrado resolver también satisfactoriamente algunos de los problemas enlazados al arte y al artista. Otros escapan por completo a su influjo”.
Puntualiza que I. Sapir y Wilhelm Reich insistieron, en los años 1929-1930, sobre la importancia del psicoanálisis como ciencia del individuo; pero que ambos negaron (en grados diferentes y con matices importantes) la aplicación del psicoanálisis a “hechos sociales”.
Sigue diciendo: “La interpretación sociológica conduce a conclusiones diferentes a las de la interpretación psicológica; aquella conduce al reconocimiento de las leyes que rigen la sociedad dividida en clases, ésta a su encubrimiento”.
Continúa aseverando: “Hablando con propiedad, no hay ni puede haber una psicología de la imagen o un psicoanálisis de la imagen. Pero puede haber una psicología y un psicoanálisis de los productores de imágenes”.
Refuta los conceptos de Hippolyte Taine por el hecho que éste era un admirador de Friedrich Hegel, quien fue el representante de la cumbre del movimiento del idealismo filosófico y un revolucionario de la dialéctica, y asevera que Taine no puede realmente comprender ni la verdadera significación del “estilo”, ni la “lucha” entre los “estilos”. Insiste en el hecho que sus conceptos son necesariamente vagos y no permiten la producción de ningún conocimiento científico. Él, según el autor, reproduce, simplemente, la ideología de la burguesía liberal.
Recalca el hecho que no debe confundirse la historia del arte con la historia de los artistas. Por el contrario, si: 1) Se sustituye el análisis de la “personalidad” de un individuo histórico por el análisis de resultados de su acción y si: 2) se subordina tal análisis al objeto de una historia que, a su vez, tiene un derecho de existencia científica, se podría entonces utilizar todos estos análisis parciales para aclarar un poco los objetos de estas historias legitimas.
Contundentemente, asevera: “Así, según este esquema, unas obras llamadas de “síntesis” están construidas en confuso montón de migajas de psicología, migajas del psicoanálisis acumulado en estos últimos 20 años, una enumeración de los acontecimientos políticos-sociales contemporáneos de las obras (quedando a la discreción del autor la elección de esos acontecimientos), una enumeración de los artistas de la época, algunas descripciones de las “obras maestras; todo ello en forma biográfica”.
Sostiene que la concepción de la historia del arte como historia de los artistas forma parte de la ideología burguesa. Cita a Max Weber y a R. H. Tawney, al inicio de la época capitalista, que afirmaban que una corriente religiosa podía insistir sobre el papel del individuo y sobre su omnipotencia terrena como glorificación de Dios.
Insiste en puntualizar que la ideología del hombre-creador es la ideología burguesa constante en todas las formaciones sociales con dominante capitalista.
El autor da por sentado que los hechos dan soporte irrefutable a las premisas que establece en su ensayo. Basa toda su investigación en el materialismo dialéctico.
Vale la pena, antes de continuar, en investigar quien postuló, no sólo la existencia de un conflicto central en toda sociedad organizada políticamente, sino que tal conflicto tiene un poder explicativo. Quien concibió esta idea fue Nicolás Maquiavelo que aseveró que el conflicto se origina en los “tipos de vida” que se encuentran en un Estado organizado políticamente: El del pueblo y el de “los grandes” (los que gobiernan al pueblo).
Posteriormente, ese conflicto empezó a percibirse como basado en clases sociales, entendidas como relaciones de propiedad. Jean Jacques Rousseau dijo en 1754: “El primer hombre al que, tras haber cercado un terreno, se le ocurrió decir ‘Esto es mío’ y encontró gentes lo bastante simples como para hacerle caso, fue el verdadero fundador de la Sociedad Civil”.
François Quesnay en 1758 publicó el primer tratado fisiócrata, en la cual dividió a la sociedad en lo que llamó “clase productora” (la basada en las actividades agrícolas) y las clases no-productivas y explotativas (militares, académicos, funcionarios políticos y estatales, los nobles y privilegiados, etcétera).
La Revolución Francesa vio la propiedad desde otra perspectiva y la aparición de un nuevo actor en la escena político-social, esto es, los que carecían de toda clase de bienes materiales.
John Stuart Mill era un filósofo, político y economista inglés. Fue, además, un representante de la escuela económica clásica y teórico del utilitarismo. Examinó fríamente el fenómeno de las “clases desposeídas”. Dijo: “(…) Las doctrinas fundamentales que una vez se asumieron como incontestables por las antiguas generaciones son de nuevo puestas a juicio. Hasta el presente la institución de la propiedad, en la manera en que nos ha sido legada desde el pasado, no había sido, excepto por algunos escritores especulativos, seriamente cuestionada, porque los conflictos del pasado habían sido entre clases, ambas de las cuales tenían un interés en la constitución existente de la propiedad. No será posible continuar de esta manera. (…) ciertamente no el principio de propiedad privada, cuya legitimidad y utilidad es cuestionada por algunos de los pensadores que miran desde el punto de vista de las clases trabajadoras (…). Esas clases ciertamente demandarán que el sujeto sea examinado desde su fundación”.
El sociólogo conservador alemán, Lorenz von Stein introdujo la frase “lucha de clases” en el vocabulario político moderno.
Pierre-Joseph Proudhon, filósofo, político y revolucionario francés, fue uno de los padres del pensamiento anarquista. Aseveró en su obra Principio Federativo: “Todos los gobiernos de hecho, cualesquiera que sean sus motivos o reservas, están reducidos a la una o la otra de estas dos fórmulas: Subordinación de la autoridad a la libertad o subordinación de la libertad a la autoridad”.
Carlos Marx y Federico Engels sostenían que “la lucha de clases es el motor de la historia. En contraposición a esa premisa, el escritor cubano, Arnoldo Águila afirma que el Marxismo personifica las categorías que inventa: El concepto abstracto de “clase”. Plantea la pregunta: “¿Qué es clase?”. “De entrada es un grupo de seres humanos, pero ¿es un ente social con unidad suficiente para accionar, para ser un centro de relaciones?”. Responde: “Para que fuera un ente social, tendría que tener un predominio de las fuerzas de atracción mayor que el de las fuerzas de repulsión y cierta estructura, para constituir un ente piramidal que reaccionaría con homogeneidad suficiente para tener una existencia como ente y no como un conjunto transitorio de individualidades, como una clasificación o categoría abstracta o un término para describir una función social”.
A continuación afirma: “El marxismo-leninismo se caracteriza por darle vida artificial a todas las categorías que inventa, burguesía, proletariado, dictadura de la burguesía, dictadura del proletariado, plusvalía (como materialización del robo que hace el burgués), lucha de clases, y luego pinta, sin tener en cuenta la evolución histórica de cada etapa, con los colores más negros a los esclavistas, a los señores feudales, a los burgueses como ‘explotadores’, concreción de todo lo malo, ya los esclavos, siervos y proletarios como ‘explotados’, concreción de lo bueno hecho víctima. Luego termina la personificación, pintando a los proletarios como los ‘redentores’ que acabarán con las ‘clases’. Esta personificación y cosificación de cualidades, calificaciones y categorizaciones que son abstractas, es una verdadera caricatura de la realidad concreta, de la historia de la humanidad, sin base científica alguna”.
Continúa: “(…) hablar de ‘clase burguesa’ es hablar de una abstracción y no de un ente concreto y desnuda la caricatura que hace la literatura marxista que los dibuja como ‘vampiros’ (…)”.
Asevera que la prueba más evidente del carácter caricaturesco de la categoría ‘proletario’, es que el marxismo le asignó el papel de ‘redentor’ a esta clase social y le asignó el papel dirigente en la conquista del poder y en el socialismo. Lenín se percató que si esperaba que el proletariado asumiera su papel asignado por el marxismo se iba a morir de viejo esperando y creo, entonces, el Partido de Nuevo Tipo y (…) luego sustituyó la imposible dictadura del proletariado (…) por la dictadura del partido militarizado.
Arnoldo Águila afirma que el verdadero motor de la historia es la imaginación. Lo ilustra, afirmando que nuestra filosofía dice que la diferencia fundamental del ser humano con los animales más próximos es la imaginación, la capacidad de alterar el reflejo que se produce en el cerebro de la realidad, la capacidad de manipular información, la capacidad de manipular y generar información sin estar presentes estímulos exteriores.
A continuación sostiene: “El motor de la historia desde que el ser humano se convirtió en tal ha sido la lucha del individuo por incorporar lo que ha imaginado, a la cultura del grupo del que forma parte. A medida que el grupo es más apto para estimular y asimilar esos aportes, la cultura se enriquece más, a costa de aumentar el individualismo y, por lo tanto, las fuerzas disociadoras sociales. A medida que el grupo es menos apto de realizar lo anterior, la evolución se estanca o se hace lenta, pero el grupo mantiene una fuerte unidad como tal. Es por ello que Atenas aportó más a la humanidad que Esparta y por que Esparta fue más fuerte”.
Ludwig von Mises cuestiona el concepto de clases, por lo menos en el sentido que va de Rousseau a Marx, como basados o definidos por factores económicos, afirmando que lo determinante en la oposición percibida en el factor político-ideológico, que habría creado tal oposición.
Dice: “Si se quiere aplicar el término ‘lucha’ a los esfuerzos que hacen las personas que se enfrentan en el mercado, para asegurarse el mejor precio posible en ciertas condiciones, entonces la economía es un teatro de lucha permanente de todos contra todos”.
Continúa: “Lo que ha podido agrupar a los trabajadores con fines de acción común, contra la clase burguesa, es la teoría de la oposición infranqueable de los intereses de clase. Lo que ha hecho una realidad de la lucha de clases es la conciencia de clases creada por la ideología marxista. Es la idea que ha creado la clase y no la clase quien ha creado la idea”.
Mijaíl Bakunin, en su libro Crítica al Marxismo asevera: “El Estado significa dominio y presupone el sometimiento de las masas y, en consecuencia, su explotación para beneficio de una minoría gobernante”. Aquí cabe añadir: Cualquiera que sea el sistema bajo el cual funciona el Estado, esto es, “capitalista”! o “comunista”.
El imperio creado por la Unión Soviética a partir del 25 de octubre de 1917 y que se consolidó al concluir la II Guerra Mundial, se empezó a resquebrajar el 09 de noviembre de 1989 con la caída del Muro de Berlín. Continuó derrumbándose en el año 1990 cuando Lituania declaró su independencia; posteriormente, el 08 de diciembre de 1991 Rusia, Ucrania y Bielorrusia se separaron de lo que fue el Estado Soviético; el 21 de noviembre de ese mismo año se separaron Estonia, Letonia y Moldavia y, después, el resto de las repúblicas que en un tiempo formaron parte de lo que, en un tiempo, fue la Unión Soviética. El Imperio Bizantino duró más 1,100 años. El Sacro Imperio Romano duró 844 años. El Imperio Soviético, por contraste, no duró ni 100 años.
Vale la pena puntualizar algunas de las inconsistencias del marxismo-leninismo. Se habla de establecer la dictadura del proletariado y, por lo menos, en un caso, a un país con un régimen de esta naturaleza se le llamaba República Democrática Alemana (DDR). En que quedamos, ¿era una dictadura o una democracia? Da que pensar, ¿no es verdad?
Cabe plantear la pregunta: ¿Son válidas las premisas que se formulan sobre la base del materialismo dialéctico?
viernes, 18 de septiembre de 2009
Contrapposto, término del arte italiano que se refiere a las poses en las que el cuerpo humano presenta una torsión tal que el pecho y los hombros apuntan en una dirección y las caderas y piernas en otra, a modo de contrapeso. Dicha postura fue utilizada por los escultores griegos del siglo V a.C. para dar mayor expresividad emocional a la figura. El término fue acuñado durante el renacimiento y, como elemento de dramatismo artístico, fue muy utilizado en la escultura del manierismo. Miguel Ángel fue un maestro del contrapposto; sus figuras de gran dinamismo, con el eje de sus cuerpos torneado y un marcado contraste de luces y sombras, logran una expresividad emocional extraordinaria.
Contrapposto
Contrapposto es un término italiano para designar la oposición armónica de las distintas partes del cuerpo de la figura humana, lo que proporciona cierto movimiento y contribuye a romper la ley de la frontalidad.
Se usa en la escultura para dar sensación de movimiento. Una de las piernas está fija en el suelo y la otra se adelanta, los brazos hacen lo propio, mientras la cabeza mira hacia un lado simulando un paso.
Hermes por Praxíteles.
Fue el escultor Policleto quien lo puso en práctica en obras como el Doríforo, influyendo mucho en las escultura del Renacimiento (por ejemplo, en el David de Miguel Angel). Básicamente consiste en representar a la figura humana con una pierna ligeramente flexionada, con lo que la cadera del lado opuesto aparece más elevada, al igual que el hombro de ese mismo lado está a menor altura que el contrario, lo que da lugar a que la figura describa una ligera curva y contracurva (una S) en su recorrido vertical. El escultor griego del siglo IV a. C. Praxíteles practicó un contrapposto muy particular y elegante que fue denominado “curva praxiteliana”.
Se usa en la escultura para dar sensación de movimiento. Una de las piernas está fija en el suelo y la otra se adelanta, los brazos hacen lo propio, mientras la cabeza mira hacia un lado simulando un paso.
Hermes por Praxíteles.
Fue el escultor Policleto quien lo puso en práctica en obras como el Doríforo, influyendo mucho en las escultura del Renacimiento (por ejemplo, en el David de Miguel Angel). Básicamente consiste en representar a la figura humana con una pierna ligeramente flexionada, con lo que la cadera del lado opuesto aparece más elevada, al igual que el hombro de ese mismo lado está a menor altura que el contrario, lo que da lugar a que la figura describa una ligera curva y contracurva (una S) en su recorrido vertical. El escultor griego del siglo IV a. C. Praxíteles practicó un contrapposto muy particular y elegante que fue denominado “curva praxiteliana”.
martes, 8 de septiembre de 2009
Arte Esculpido
A pesar de que se cree que Guatemala es un país de poca cultura, y por lo mismo de pocos artistas; existen grandes personajes de los cuales se habla poco, sin embargo, casi en el silencio ellos trabajan, por decirlo de alguna manera, porque en realidad el arte no es un trabajo, sino una forma de expresar los sentimientos.
Tal es el caso de artistas guatemaltecos que expusieron sus obras en un reconocido hotel y centro comercial de la zona 11 de la capital guatemalteca, artes esculpidas y talladas en piedras, mármol, madera, y concreto; la exposición fue denominada “Arte Futura ” y realizada gracias al apoyo de la Escuela Nacional de Arte y el Ministerio de Cultura y deportes; en ella se expusieron figuras sorprendentes y preciosas, realmente una gran oportunidad singular de apreciar este tipo de habilidad, realizados con gran delicadeza, destreza y sobre todo con gran calidad, como se puede observar en las fotografías.
En contraparte, es de lamentar que como dice una frase popular en el medio guatemalteco, “nunca falta la mosca en la sopa”, pues gracias a que tuve la oportunidad de apreciar en persona esta exposición, pude percatarme que existen personas que pareciera que ni siquiera saben el significado de la palabra Arte, pues únicamente se reían de las figuras que en realidad son una verdadera obra de maestría. Es de felicitar a las organizaciones que apoyan este tipo de eventos pues de no ser así, los artistas guatemaltecos permanecerían en el anonimato.
Tal es el caso de artistas guatemaltecos que expusieron sus obras en un reconocido hotel y centro comercial de la zona 11 de la capital guatemalteca, artes esculpidas y talladas en piedras, mármol, madera, y concreto; la exposición fue denominada “Arte Futura ” y realizada gracias al apoyo de la Escuela Nacional de Arte y el Ministerio de Cultura y deportes; en ella se expusieron figuras sorprendentes y preciosas, realmente una gran oportunidad singular de apreciar este tipo de habilidad, realizados con gran delicadeza, destreza y sobre todo con gran calidad, como se puede observar en las fotografías.
En contraparte, es de lamentar que como dice una frase popular en el medio guatemalteco, “nunca falta la mosca en la sopa”, pues gracias a que tuve la oportunidad de apreciar en persona esta exposición, pude percatarme que existen personas que pareciera que ni siquiera saben el significado de la palabra Arte, pues únicamente se reían de las figuras que en realidad son una verdadera obra de maestría. Es de felicitar a las organizaciones que apoyan este tipo de eventos pues de no ser así, los artistas guatemaltecos permanecerían en el anonimato.
martes, 11 de agosto de 2009
Arte Nacional
MUSEO NACIONAL DE HISTORIA
Parte de la historia de nuestra querida Guatemala fue expuesta en reconocido centro comercial de la zona 11, en el mes de julio y parte de agosto, fue algo único observar objetos, escrituras, muebles fotografías, teléfonos clásicos, etc., que fueron utilizados por personajes de épocas memorables del país de la eterna primavera; expuestas sin ningún costo, simplemente había que llegar y admirar en vivo y a todo color lo que alguna vez fue fundamental en la historia de nuestro país, como el primer teléfono en Guatemala, la primera caja fuerte del banco de Guatemala, fotos de calles y edificios de aquel entonces que en la actualidad algunos aun son utilizados mas no cuidados, en fin hablar de cada una de las cosas que pude observar de lo que el Museo Nacional de Historia posee, es como hablar de la historia entera, pues han sabido conservar fragmentos históricos de cada época.
Sin embargo es muy triste que no sepamos apreciar la riqueza histórica con que contamos, pues muy pocas personas se acercaban a la exposición, como si no les importara o no sabían de lo que se trataba, a pesar de que se realizo en el lobby del centro comercial, era penoso ver que pasaban y como si no les importara, al contrario quedaban admirados de ver, pero a un hombre solitario que cantaba a un costado del lugar de la exposición, en contraparte felicitaciones a los organizadores del evento, muchas personas, principalmente niños y jóvenes, necesitamos conocer de la historia de nuestro país, y por medio de actividades como esta es posible hacerlo, aunque existan algunos a quienes no les interese o se muestren indiferentes ante tan memorable exposición, recordemos que “un pueblo sin historia es un pueblo sin identidad”
Parte de la historia de nuestra querida Guatemala fue expuesta en reconocido centro comercial de la zona 11, en el mes de julio y parte de agosto, fue algo único observar objetos, escrituras, muebles fotografías, teléfonos clásicos, etc., que fueron utilizados por personajes de épocas memorables del país de la eterna primavera; expuestas sin ningún costo, simplemente había que llegar y admirar en vivo y a todo color lo que alguna vez fue fundamental en la historia de nuestro país, como el primer teléfono en Guatemala, la primera caja fuerte del banco de Guatemala, fotos de calles y edificios de aquel entonces que en la actualidad algunos aun son utilizados mas no cuidados, en fin hablar de cada una de las cosas que pude observar de lo que el Museo Nacional de Historia posee, es como hablar de la historia entera, pues han sabido conservar fragmentos históricos de cada época.
Sin embargo es muy triste que no sepamos apreciar la riqueza histórica con que contamos, pues muy pocas personas se acercaban a la exposición, como si no les importara o no sabían de lo que se trataba, a pesar de que se realizo en el lobby del centro comercial, era penoso ver que pasaban y como si no les importara, al contrario quedaban admirados de ver, pero a un hombre solitario que cantaba a un costado del lugar de la exposición, en contraparte felicitaciones a los organizadores del evento, muchas personas, principalmente niños y jóvenes, necesitamos conocer de la historia de nuestro país, y por medio de actividades como esta es posible hacerlo, aunque existan algunos a quienes no les interese o se muestren indiferentes ante tan memorable exposición, recordemos que “un pueblo sin historia es un pueblo sin identidad”
martes, 4 de agosto de 2009
Antigua Guatemala II
Antigua Guatemala es la tercera capital que la República de Guatemala ha tenido. La primera fue Iximché. Fue fundada por Pedro de Alvarado en el lugar que ocupaba la capital de los Kaqchikeles, quienes la construyeron en el año 1420. Pedro de Alvarado llamó a esta ciudad Santiago. Cuando los kaqchikeles se rebelaron contra los españoles, Pedro de Alvarado la destruyó el 25 de julio de 1525. La capital fue trasladada al Valle de Almolonga el 22 de noviembre de 1527. Esta capital, a su vez, fue sepultada por un alud, proveniente del Volcán de Agua. Este siniestro ocurrió el entre el 10 y el 11 de septiembre de 1543. La ciudad capital fue trasladada al Valle de Panchoy el 10 de marzo de 1543. Posteriormente, fue destruida por los terremotos de Santa Marta el 29 de julio de 1773. Entonces, las autoridades decidieron trasladarla al Valle de la Ermita, sitio en que está ubicada en la actualidad.
La Antigua Guatemala ha recibido múltiples reconocimientos en los últimos años: 1) El 30 de marzo de 1944 fue declarada Monumento Nacional por la Asamblea Legislativa de Guatemala; 2) el 12 de octubre de 1948 el Congreso de la República la declaró Ciudad Emérita; 3) el Instituto Panamericano de Geografía e Historia la declaró Monumento de América en el mes de julio de 1965; y 4) la UNESCO la declaró Patrimonio Mundial y Cultural en el año 1979.
Todos estos honores son más que merecidos, pues Antigua Guatemala es una perla negra entre los tesoros coloniales del mundo. En la actualidad, está considerada como la ciudad colonial más grande y mejor conservada de la tierra.
Constituye uno de los principales atractivos turísticos del país. Ello obedece a dos factores, esto es, sus sitios arqueológicos y su folclor. Se puede citar monumentos, tales como, el Convento de la Merced, la Recolección, San Jerónimo, la Compañía de Jesús, la Candelaria, Santa Clara, San Francisco, Capuchinas, el Palacio de los Capitanes Generales y el Palacio del Ayuntamiento. Entre sus iglesias resaltan: La Merced, San Francisco, El Calvario, Belén y la Catedral.
Cuenta, además, con diversos museos. Entre ellos, el Museo de Santiago, el Museo de Arte y el Museo de la iglesia de San Francisco.
Adicionalmente, ofrece en sus alrededores sitios como: 1) el Cerro Mirador de la Cruz: 2) San Felipe de Jesús; 2) Ciudad Vieja; 3) San Antonio Aguas Calientes; y 4) Santa María de Jesús. Este último lugar ofrece un interés especial; pues se ubica al pie del Volcán de Agua, desde donde se inicia el ascenso al coloso que causó la destrucción de la segunda capital de Guatemala, Ciudad Vieja.
Sus artesanías gozan de un merecido aprecio. 1) El hierro forjado; 2) la vidriada mayólica; 3) la pintura; la orfebrería de oro y plata; 4) la cerería; y 4) los muebles.
Antigua Guatemala también es célebre por sus majestuosas procesiones, las que tienen lugar durante la Cuaresma y la Semana Santa. La solemnidad, el fausto, la devoción y el fervor de los penitentes son impresionantes. Son numerosos los turistas extranjeros que se desplazan para conocer y disfrutar de esta tradición sin paralelo en todo el Continente Americano. El calendario en nuestro país se caracteriza por su carácter religioso. Después de la Navidad y el Carnaval, se celebra la cuaresma que cada año se organiza dependiendo del calendario litúrgico. Tras los 40 días de recogimiento de la cuaresma comienza la Semana Santa, en la que se conmemora la muerte y resurrección de Jesús.
Todo guatemalteco debiera visitar la Antigua Guatemala y recorrer sus calles ancestrales, visitar sus monumentos, sus museos y los sitios aledaños a esta inigualable ciudad.
La Antigua Guatemala ha recibido múltiples reconocimientos en los últimos años: 1) El 30 de marzo de 1944 fue declarada Monumento Nacional por la Asamblea Legislativa de Guatemala; 2) el 12 de octubre de 1948 el Congreso de la República la declaró Ciudad Emérita; 3) el Instituto Panamericano de Geografía e Historia la declaró Monumento de América en el mes de julio de 1965; y 4) la UNESCO la declaró Patrimonio Mundial y Cultural en el año 1979.
Todos estos honores son más que merecidos, pues Antigua Guatemala es una perla negra entre los tesoros coloniales del mundo. En la actualidad, está considerada como la ciudad colonial más grande y mejor conservada de la tierra.
Constituye uno de los principales atractivos turísticos del país. Ello obedece a dos factores, esto es, sus sitios arqueológicos y su folclor. Se puede citar monumentos, tales como, el Convento de la Merced, la Recolección, San Jerónimo, la Compañía de Jesús, la Candelaria, Santa Clara, San Francisco, Capuchinas, el Palacio de los Capitanes Generales y el Palacio del Ayuntamiento. Entre sus iglesias resaltan: La Merced, San Francisco, El Calvario, Belén y la Catedral.
Cuenta, además, con diversos museos. Entre ellos, el Museo de Santiago, el Museo de Arte y el Museo de la iglesia de San Francisco.
Adicionalmente, ofrece en sus alrededores sitios como: 1) el Cerro Mirador de la Cruz: 2) San Felipe de Jesús; 2) Ciudad Vieja; 3) San Antonio Aguas Calientes; y 4) Santa María de Jesús. Este último lugar ofrece un interés especial; pues se ubica al pie del Volcán de Agua, desde donde se inicia el ascenso al coloso que causó la destrucción de la segunda capital de Guatemala, Ciudad Vieja.
Sus artesanías gozan de un merecido aprecio. 1) El hierro forjado; 2) la vidriada mayólica; 3) la pintura; la orfebrería de oro y plata; 4) la cerería; y 4) los muebles.
Antigua Guatemala también es célebre por sus majestuosas procesiones, las que tienen lugar durante la Cuaresma y la Semana Santa. La solemnidad, el fausto, la devoción y el fervor de los penitentes son impresionantes. Son numerosos los turistas extranjeros que se desplazan para conocer y disfrutar de esta tradición sin paralelo en todo el Continente Americano. El calendario en nuestro país se caracteriza por su carácter religioso. Después de la Navidad y el Carnaval, se celebra la cuaresma que cada año se organiza dependiendo del calendario litúrgico. Tras los 40 días de recogimiento de la cuaresma comienza la Semana Santa, en la que se conmemora la muerte y resurrección de Jesús.
Todo guatemalteco debiera visitar la Antigua Guatemala y recorrer sus calles ancestrales, visitar sus monumentos, sus museos y los sitios aledaños a esta inigualable ciudad.
jueves, 30 de julio de 2009
Antigua Guatemala
la ciudada colonial, de Antigua Guatemala, es uno de los patrimonios de la Humanidad mas cuidados y conservados en la actualidad, es digno de admiracion el esfuerzo que realizan las autoriadades y sociedad local para conservar esta arte. el visitante viaja atravez del timpo al llegar a la ciudad colonial, debido a su arquitectura, calles empedradas y la originalidad de sus edificios.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)